En toda familia hay lugares que son ocupados naturalmente. Sabemos que los padres tienen un lugar y un rol que desempeñar como así los hijos.
Si alguien en la familia no ocupa su lugar o se lo “excluye”, tal vez, otro ocupe ese “espacio vacío” y esto traiga un desorden en la familia.
Puede suceder que un padre fallezca joven y que un hijo salga a trabajar para traer el sustento al hogar o que los padres estén mayores y los hijos ocupan el lugar de padres de sus padres tratándolos como chicos o un hermano menor es tomado en la familia como el mayor o más importante.
En esto no hago ningún cuestionamiento sobre la necesidad y la manera de paliarla. Sin embargo hay que estar atento a situaciones y frases como: “Vos, ahora, sos el hombre de la casa ”o “mis padres se volvieron como chicos y los trato así” o “Tu hermano (mayor) no sabe como cuidarse, vos lo vas a tener que cubrir o hacerlo por él, por su bien”. Esto trae disfunción en el sistema.
Un consultante relataba que cuando tenía 14 años su padre había fallecido y él tuvo que salir a trabajar para traer el dinero a la casa. Cuando cumplió 17 años le decía a su hermana, que tenía 15 años, a que hora tenía que volver de las fiestas y que no podía ir vestida con minifalda.
Esto traía trastornos en la familia: discusiones con la hermana. La madre se sentía en el medio y terminaba diciendo a su hija que tenía que obedecer a su hermano. Esto generaba malestar y enojo en la hermana y una sensación de demasiada responsabilidad en el consultante. Con el paso del tiempo él quedó distanciado de su hermana.
Cómo se resolvió la situación?
En una constelación luego de ubicar al consultante, su hermana y a la madre agregué al padre que había fallecido joven. Quien estaba excluído o no tenido en cuenta en esta familia, tal vez por dolor, era el papá. Esto reordenó rápidamente la situación. El hijo pudo mirar a su padre y darse cuenta que él era solo el hijo y que salió a trabajar en su memoria y para que su familia no se muriera de hambre. Y que el papá siempre seguiría siendo el papá y la hermana solo su hermana y que ahora dejaba en ellos (el papá y la mamá) la responsabilidad como padres en relación con su hermana.
Ahora cada uno ocupaba su lugar. La representante de la hermana también le dio las gracias a él por haber ayudado en una situación tan difícil.
Muchos de los problemas en las familias tienen que ver con “Los Órdenes del Amor”. Conocer estos principios permite reordenar no solo situaciones de larga data sino descubrir como están actuando en el aquí y ahora y cuando al no ser tenidos en cuenta como traen sufrimiento a los
integrantes de la familia.